Generalmente me pregunto si todo esto sigue teniendo una razón, si todavía es por algo, si esto DEBE ser así. Entonces cuando me respondo que sí me dejo estar, me dejo estar así, me quedo en un mismo lugar pensando que algún día ya no va a tener que ser así, pero que no puedo cambiar nada. Generalmente tengo una duda, y es si en algún momento voy a dejar de sentirme así, así con todo, así conmigo, si algún día voy a dejar de necesitar eso que creo básico para estar bien. Me volví dependiente de algo, cuando me di cuenta de todo lo que me equivoqué. Y no puedo no arrepentirme, es más, tengo que hacerlo, y no puedo perdonarme, no quiero y aunque quisiera no me lo permitiría. Me aferré a algo que ya no tengo, y no quiero seguir. Quiero quedarme ahí, los meses pasaron y sólo son junios y julios y agostos y octubres y noviembres sólo son nombres en un calendario, el tiempo no se mueve para mí, sigo en el mismo lugar es donde quiero quedarme, no soy capaz de hacer un movimiento hacia adelante, no soy capaz de aceptar, no quiero aceptar. Los recuerdos no lo son, son momentos que están, acá, presente. No pueden convertirse en un recuerdo de un pasado, porque siguen latentes, son mi presente, me quedo y me muevo y lloro y río y sueño y pienso y no pienso, siempre alrededor de lo mismo. Porque así lo quiero, y quién me hablaba de superar? eso no me importa, éste es mi presente, donde giran se alejan vuelven las cosas que no estoy haciendo pero las vivo, las vivo porque son lo único en lo que quiero pensar, inventé mi mundo alrededor de una realidad, no importa de cuando no se separa el tiempo en pasado, presente y lo que sea, ya no porque eso no me interesa, es cierto que es una realidad, es cierto que nadie puede alejarme de eso, es cierto que duele, es cierto que amo algo sin importar dónde esté en mi presente, en mi mundo. Es cierto que arde. Arde como las ganas de sentir así todos los días que reste inventar para sobrevivir.