Eras puro rocanrol .: lloro por ti.

martes, 5 de junio de 2012

lloro por ti.

Desde aquel momento quisiera detener el tiempo, la peor decisión de mi vida fue decirte adiós, donde estás? Te busqué en el infinito, y en las huellas de tus labios, en uno de tus cigarrillos, esperando hasta el cansancio, y tu me has echado al olvido, y la suerte se me escapa en un suspiro, y tu te me vas de las manos, y la vida se me rompe en mil pedazos, y yo, lloro por ti. Soñando que lo nuestro tiene algún remedio, es que no hay forma de olvidarme de tus besos, lloro por ti, es que no dejo de pensar cuanto te quiero. Detente, habla conmigo un poco que me he vuelto loca porque ya no tengo tu piel, y ahora vivo con el problema de tenerte tan lejos.. Y tu has llenado el vacío, en un rincón donde tu boca fue mi alivio, y tu te me vas de las manos, y la vida se me rompe en mil pedazos, y yo, lloro por ti.. No puedo seguir despertando aquí en este cuarto sola, si no te tengo lloro.

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Si me voy antes que vos .

Si me voy antes que vos
si te dejo en estas tierras
no te asustes de la noche
que en la noche vivo yo.
Si me voy antes que vos
si es así que está dispuesto
quiero que tus noticias
hablen del aire y del sol.
Quiero que siempre recuerdes
lo que dijimos un día
que cada vez que te ríes
río contigo mi amor.
Y no te olvides de algo
que se adivina en la vida
y es que la vida misma
es un milagro de amor.
Si me voy antes que vos
y visito tu silencio
no es para que estés triste
ni para ver tu dolor.
Quiero decirte mi amor
en estas torpes palabras
que cada vez que llores
lo sabrá mi corazón.
Y no nos encontraremos
pues siempre estuve a tu lado
hacia dónde y hasta cuándo
esas son cosas de Dios.

You'll remember me .

Me recordarás cuando el viento del oeste sople

Sobre los campos de cebada

Olvidarás el sol en su celoso cielo

Mientras caminamos en los campos de oro.

Entonces ella tomó su amor

Para mirarlo un momento sobre los campos de cebada

En sus brazos cayó con su pelo suelto

Entre los campos de oro

¿te quedarás conmigo? Olvidaremos el sol en su celoso cielo

Mientras caminamos en campos de oro.

Nunca hago promesas rápidas, y hay algunas que rompí.

Pero te juro por los días que me quedan

Que caminaremos en campos de oro.

Muchos días pasaron desde ese verano..

Me recordarás…

Cosa linda me trajo la vida..

Su vida daba giros, grandes giros todo el tiempo. Siempre había algo nuevo, algo importante. Necesitaba esos cambios constantemente, necesitaba sentirse querida. Que alguien le devuelva siempre todo lo que ella había dado tantas veces, alguien que se ocupe de ella como ella lo había hecho con todos. Amaba de una manera inusual, ¿qué podríamos decir del amor después de saber como amaba ella? Todo parece mediocre. Porque ella daría todo, cualquier cosa, por las personas que amaba, y siempre, siempre sin esperar nada. Acostumbrada a dar, a hacer sentir bien a los demás, yo creo que eso la llenaba. Pero merecía un amor tan grande, que siempre me pregunte si existiría otra persona capaz de querer con tantas ganas, con tanto desinterés. Pero de lo que nunca tuve duda alguna es que, si existía tal persona, a ella no le costaría encontrarla. Ella tenía algo que podía verse a simple vista, conquistaba a quien fuere sin hacer nada, yo no era la única que apreciaba eso en ella, estoy segura. Por alguna razón, cuando uno estaba cerca de ella y en mayor medida cuando ella hablaba, había alegría, es difícil de explicar todo lo que lleva consigo. Tendrían todos que verla desfilar cuando sólo caminaba. Tengo la tranquilidad de saber – y no porque crea que estas relaciones nunca se podrían romper, porque bien sé de dos muy cercanas que perdieron contacto por ser estúpidos, por orgullo - que nunca voy a estar lejos de ella, porque me hace feliz verla y la voy a seguir buscando siempre, pero aquellas personas que sí lo estén, o que vayan a estarlo, nunca podrían olvidarse de ella. Ella era cada día increíblemente más hermosa, ¿lo sabría?

Ella se arriesgaba siempre, sabiendo que podía perder, y muchas veces perdía pero era consciente de que la vida misma sería mediocre sin esos saltos, a veces casi al vacío, sin saber, sin conocer. Yo siempre le advertía, sólo para que no se olvide de las veces que se arrepintió pero lo decía casi por el deber de hacerlo, porque en realidad me gustaba verla feliz y siempre admiré cómo se arriesgaba, como una nena que no evalúa las consecuencias. Y ella me miraba como quien no quiere la cosa, y después sonreía, casi orgullosa de su inconsciencia. ¿inconsciencia? Vida.