y con el frío que sintió, lloró de nuevo
Al caminar se tropezó con mi desvelo
y allí lo tuve que abrazar, bajo mi cielo
No me dio tiempo a discernir
si fue la compasión o fue mi porvenir
y ahora lo único que sé es que
aquel día fue para lo que nací, y soñé.
Lo vi cerrar los ojos, y a toda prisa
bajó corriendo un lagrimón, de pura risa..
Me habló de la sinceridad, de abrir las venas
Luego peleamos sin pelear,
ganamos sin ganar, perdimos sin perder
y ahora me queda la verdad, de que yo ya no soy,
si él no quiere ser, ni volver.
Y ahora lo único que se
es que aquel día fue para lo que nací.
Luego peleamos sin pelear, ganamos sin ganar, perdimos sin perder,
y hoy lo arrimo, y hoy se queda..
No hay comentarios:
Publicar un comentario