No estés solo en esta lluvia
No te entregues por favor..
Si debes ser fuerte en estos tiempos
Para resistir la decepción
Y quedar abierto, mente y alma,
Yo estoy con vos.
No estés solo en esta lluvia
No te entregues por favor..
Si debes ser fuerte en estos tiempos
Para resistir la decepción
Y quedar abierto, mente y alma,
Yo estoy con vos.
Sé que me he vuelto a perder,
que he vuelto a desenterrar
todo aquello que pasé.
No sé ni cómo explicar
que sólo puedo llorar,
que necesito la paz que
se esconde en tus ojos,
que se anuncia en tu boca,
que te da la razón.
Ven cuéntame aquella historia
de princesas y amores
que un día te conté yo.
Inventa un modo,
no es posible que
se pueda querer más.
y si él se va lo habré perdido,
y qué me quedará?
Lo que he vivido..
Son cosas del amor.
Aléjate de mi, escapa, vete, ya no debo verte.
Entiende que aunque pida que te vayas, no quiero perderte.
Cada herida deja una marca, un hueco, un espacio vacío. Nos esforzamos y desgastamos en intentos de llenarlo. Nos deshacemos en lágrimas que no conducen a nada. Nos equivocamos. Creemos que fracasamos ante el afán de curar el dolor. Hay que abrir los ojos a la realidad, ese dolor nunca va a desaparecer, ese vacío nunca se va a llenar, son heridas que quedan, son huellas de un pasado que bueno o malo, no hay que olvidar. Por mucho que te esfuerces, nunca vas a estar completo. Nunca vas a recuperar eso que perdiste, porque es una parte de vos que regalaste, que te arrancaron, u olvidaste. Son pequeñas o grandes partes de uno que dejamos en un tiempo tal vez mejor, o peor, como sea. No van a volver esos pedacitos, ni deberíamos desear que vuelvan, si comprendemos que con cada uno de ellos llenamos la vida de alguien más, si a quién se lo regalamos le hicimos un bien, y no hay forma de que se deshaga de eso, quiera o no. Todos guardamos partecitas de personas que quisimos, que nos amaron, ese es nuestro motor. Al entender esto, somos conscientes de que la vida sigue, que hay que aprender a vivir con eso, sin esperar recuperar nada de uno, regalaste y te regalaron, todo es recíproco. Siempre vamos a tener un poco más para hacer felices a las personas que amamos, y a su vez, sus pedacitos nos van a llenar la vida.